miércoles, 27 de febrero de 2013

SUZANNE POWELL. Técnica Zen

Como ya os dije en la anterior entrada, he asistido al curso impartido por Suzanne Powell y aquí va mi opinión personal....

Todo lo negativo que había leído por ahí sobre ella y sus cursos se vino abajo. Pues todo lo que yo allí escuché y viví fue positivo.

En ningún momento dijo nada incoherente, ni esotérico.

Nos enseñó una técnica, a la que ella ha nombrado "Zen", basada en el sistema nervioso del ser humano. Ésta técnica, es una especie de acupuntura, pero sin agujas, utilizando los dedos, que se colocan en determinados puntos del cuerpo para activar la energía.
Habló de la energía de nuestros chacras, y cómo actúa cada uno de ellos en la función de nuestros órganos.

Me alegro mucho de haber asistido a este curso y de haberla conocido personalmente. Pues escucharla es un placer... Sus palabras, siempre sobre la base del amor incondicional, invitan a la reflexión de nuestra forma de vivir. Cómo nos hemos ido "haciendo" al sistema impuesto, y nos hemos olvidado de SER quienes realmente somos al nacer.

Vivimos a expensas de las expectativas ajenas. De lo que está bien o mal. De las apariencias. Del miedo. Agarrándonos a lo material, usándolo como medio de valoración.

"Si te dicen que tienes un mes de vida, ¿qué importancia tiene tu hipoteca? ....   Ninguna. 
¿Qué importancia tiene el polvo sobre los muebles?  .... Ninguna.
¿Qué importancia tiene que me sobren unos kilos? ..... Ninguna.
¿Qué es lo único que importa ahora? .... El AMOR. 

Entonces....  Si ahora te digo que es una broma, que no te queda solo un mes.....
¿Qué importancia tiene tu hipoteca? ....Pues un poco si, no?   .... Pues no, es lo mismo. Tendrá una mínima importancia. Pero lo realmente importante sigue siendo el AMOR .

Pues entonces... ¡vive cada día como si fuese el último! aprovecha cada minuto, sonríe, disfruta, no te des mal por pequeñeces, demuestra tu amor, haz las cosas que te hagan feliz, ...  "

Nos enseñó una forma de respirar, que ayuda a equilibrar el sistema nervioso. Y también a meditar.

Respecto a la técnica puedo decir que a mi sí me funciona. Que la he probado en mi cuerpo y en otras personas, y todas me responden el beneficio que han sentido.
Ayer mismo, me hice un pequeño quemazo, y me apliqué la técnica. Y .... voila! no sentía dolor, ni me quedó marca alguna.

¿Magia?  .... Pues realmente lo parece!  Pero está claro que si todos y todo somos energía, es la propia estimulación de ésta la que actúa. Así que no es magia aunque lo parezca.

En los apuntes que nos han dado, hay una buena parte dedicada al cuerpo humano. Así que está claro que la explicación a esta "magia" no es otra que la científica. Si el ser humano controla su sistema nervioso, controlará los efectos de cualquier dolencia y/o enfermedad.
Incidió mucho en el trabajo conjunto con la medicina tradicional, y recalcó que la técnia Zen no es sustituta si no complementaria.
Es una herramienta de ayuda, nada más.

Así que recomiendo el curso a todo aquél que tenga oportunidad de hacerlo. (Os recuerdo que el curso es gratis)

Os dejo el enlace a su blog, por si alguno está interesado en saber más.
http://suzannepowell.blogspot.com.es/

Por cierto, respecto a las donaciones que recibió de los asistentes, lo que hizo al terminar el curso fue entregar ese dinero a una fundación de mi propia ciudad. Así que no se llevó ni un céntimo.

lunes, 11 de febrero de 2013

SUZANNE POWELL. Mi primera impresión.

Recientemente he descubierto la existencia de una persona que me ha llamado mucho la atención. Se trata de la señora Suzanne Powell. 

Cuando escuché por primera vez una de sus muchas charlas (están casi todas en youtube), me gustó mucho las cosas que decía. Aunque luego, ciertas cosas me crearon duda. 
En general, ella intenta transmitir a la humanidad que somos más que un cuerpo físico. Que todo es energía, y que todos estamos conectados.  Hasta aquí todo perfecto, pues yo así también lo creo. 

Habla también de la importancia de la alimentación en nuestra salud, y cómo nos podemos curar de enfermedades con el simple hecho de cambiar nuestra alimentación.  Cuenta cómo ella se sanó de un cáncer y otras enfermedades como el asma y las alergias.  Cierto es que si somos energía, los alimentos también. Y que dependiendo de las energías que nos metamos al cuerpo, lo ayudaremos o perjudicaremos. Otra cosa es que uno se sane del todo.... Que no digo que no sea posible.... Pero creo que además de una buena alimentación, uno debe hacer otras cosas para sanar, como ser positivo, y tener una mente fuerte basada en la fe. Y por supuesto, no dejar de lado la medicina tradicional, pues lo ideal es complementarla con la alternativa, no destituirla. Esto también lo dice ella, así que perfecto, estoy de acuerdo.

Tiene una firme creencia en el karma. Y que todos venimos a cumplir una misión. Que podemos conectar con nuestro "disco duro", el que contiene toda esa información de vidas pasadas, a través del sueño, mientras dormimos.  La teoría del Karma no me disgusta, creo que pudiese ser verdad, aunque claro, esto es imposible de asegurar .... Es creer o no creer... 

También explica lo fácil que es desear algo y obtenerlo. Esto me recordaba a las teorías de Wayne Dyer, el cual siempre he admirado, pues su libro "El poder de la intención" me ayudó mucho en un momento de mi vida. Y es un libro que siempre tengo a mano. Y he de constatar que realmente funciona si así uno lo cree sin dudar. 

Continúe buscando vídeos de ella, y cuando habla de espíritus y almas que están entre nosotros,  he de confesar que me hizo dudar un poco. Y es que hay cosas, en las que es difícil entrar. Todos somos un poco escépticos ante lo desconocido. Y yo, no me creo cualquier cosa. Tengo fe, y creo en algo más. Y la idea del karma tampoco es desechada. Pues algo de lógica veo en ella. Pero entrar en ciertos temas del más allá, me resulta un poco escabroso... 

Suzanne Powell nos quiere enseñar una técnica, la cual ella ha llamado "Zen", basada en la respiración consciente, a través de la cual, uno se convierte en "canal" para recibir energía sanadora. Y así poder ayudar a sanar a otros. ¿Esto es posible? pues no digo que no, ya que si somos energía, el simple hecho de que uno tenga la "intención" de sanar y ayudar, ya está generando una energía que lo favorece. Otra cosa es que uno, se crea que es un mago de la sanación. Ni blanco, ni negro. Simplemente gris. Una cosa intermedia, sí me la creo. Y si no me equivoco, creo que Suzanne así lo explica, pues recalca precisamente que el trabajo es hacer de "canal", no es que uno tenga el "poder" de sanar.  

No quiero entrar a valorar todas sus teorías, pues todavía no he acudido a uno de sus cursos, los cuales, por cierto, los imparte de forma gratuita. 

El viernes acudiré a uno de sus cursos. Y mi intención no es otra que la de "averiguar" un poco de qué va todo esto. Creo que hasta no estar delante de ella, y ver qué hace y qué dice en el curso, no puedo ni debo opinar sobre esto. 

Busqué por internet opìniones, y la verdad, encontré de todo..... Así que lo mejor, es vivenciar en primera persona para poder opinar.  Ya que es muy fácil opinar desde fuera, de algo desconocido, pero no es sano, ni real. Sólo probando, puedo guiarme por mi misma. Por mi y no por otros. 

He de confesar que me da cierta pereza. Pues no suelo ser constante, y el hecho de plantearme tener que "practicar" una técnica nueva, me da cierto rechazo. 

Bueno, pues lo dicho, acudiré al curso y ya os contaré lo que me parece. Si alguno conoce a esta mujer y puede aportar algo, por favor, no dejéis de hacerlo, pues agradecería enormemente vuestras opiniones. 


martes, 22 de enero de 2013

DOSSIER ANTONIO BLAY Un pequeño extracto (II)


Hace un tiempo os copié un fragmento del Dossier de Antonio Blay, y hoy os copio la continuación.

Considero que este Dossier es una joya para todo el que quiera "abrir los ojos" y despertar su conciencia.

Más adelante os copiaré más (aunque tengo colgado en mi blog el dossier completo en pdf por si a alguien le interesa leerlo de tirón)

Formación del modelo. 
Cuando somos pequeños se nos va educando y educar consiste en que se nos 
vaya diciendo lo que hay que hacer, cómo hay que hacerlo, y lo que no hay que 
hacer. El niño va aprendiendo eso que se le enseña, pero no sólo lo aprende 
sino que lo acepta tal como se le da, es decir, como la verdad y el bien (...). O 
sea que el niño se identifica a sí mismo como valor en tanto que modelo y en 
tanto que modo particular de ser. 
El niño va aceptando esta idea que se le da de que él no vale como ser, sino 
que su único valor está en su modo de ser, de que él no “es”; Él es o bueno o 
malo, o listo o tonto, pero el “ser”, él “es”, esto no existe, no tiene ningún valor. 
El “ser” (este foco de inteligencia, de energía y de afectividad), es algo central 
en el niño, en todo el mundo, es algo central que surge del fondo, del fondo de 
la mente, del fondo de la afectividad, del fondo de la energía. 
Pero, en cambio, el modo de ser se adquiere a través de la mente concreta. 
Y en la medida que el niño acepta que su valor está en el modo de ser, 
necesita retener el modelo con su mente concreta, provocando la progresiva 
desconexión de su fondo natural. 
Al situarse en el sector más exterior de la mente se desconecta del fondo, 
donde está su propia fuente de energía vital y por lo tanto su propia conciencia 
de seguridad como ser concreto. 
Se desconecta también de su fondo afectivo, su fondo afectivo de donde está 
fluyendo toda su capacidad de amar, de gozar, de felicidad. 
Y se desconecta también de su fondo mental desde donde el niño tiene la 
capacidad de ver por sí mismo (...), se desconecta de su capacidad de 
evidencia y entonces todo él empieza a vivir a partir de esa fachada, del modo 
de ser. 
La desconexión de este fondo (de seguridad, de este fondo de felicidad, de 
este fondo de evidencia) impide al niño que viva directamente, en su fuente, 
estas cualidades básicas, obligándole a proyectar en el exterior. Entonces 
estará exigiendo que el exterior le dé seguridad, que el exterior le dé felicidad, 
que el exterior le dé la información que ha de aceptar. 
Del fondo surge todo lo que soy capaz de vivir y uno se desconecta del fondo 
para instalarse en la mente externa y convierte esta mente externa en un 
centro artificial. 
Lo importante es que se vea claro que el modelo implica -cuando se convierte 
en centro- la desconexión del centro natural. 

La triple angustia. 
Así pues el niño proyecta al exterior lo que corresponde a su fondo. 
El niño se ha desconectado de su fondo de donde podría  surgir la respuesta 
natural, óptima a cada situación, y está viviendo en su centro artificial; pero el 
exterior le niega el afecto, la felicidad, la seguridad. Entonces el niño se 
encuentra sin soporte central y sin soporte exterior y  por unos momentos se 
encuentra totalmente aislado, desconectado, en una soledad total. Es el estado 
de angustia fundamental, y esta angustia es triple, porque está funcionando en 
cada nivel. 
Hay la angustia mental de que él creía que actuando de un modo tenía seguro  
“si yo soy bueno me querrán”. Pero a veces él cree ser bueno y las cosas no 
funcionan bien, entonces el niño tiene como una inseguridad total en el aspecto 
mental, “no sabe”, aquello que le parecía claro, aquella información que tenía, 
(...) falla y aparece una angustia en el aspecto mental. Es lo que luego se vivirá 
como angustia de identidad “¿quién soy yo? o ¿qué he de ser yo”. Ésta es la 
base de la angustia de identidad. 
En el aspecto afectivo el niño se siente que no recibe afecto y el niño pequeño 
necesita el afecto como necesita el aire y necesita los alimentos. Entonces vive 
una angustia de abandono, de soledad afectiva. Aquí tenemos la segunda 
vertiente de la triple angustia, esto es, la angustia de abandono, de soledad, de 
frustración afectiva. 
La tercera vertiente se manifiesta en el aspecto de la energía. El niño ante esta 
situación de inseguridad y de abandono se ve incapaz de poder hacer nada, se 
siente impotente. Es la angustia de impotencia.
Siempre se halla presente esa triple angustia; lo que sucede es que en unos 
casos se manifestará más en un aspecto que en otro, pero siempre se hallan 
los tres aspectos; la angustia de identidad, la angustia afectiva, de abandono, y 
la angustia de impotencia. 
¿Qué hace el niño frente a esta situación de angustia? (...) pues hace lo que 
puede para salir de esta angustia, lo que está a su alcance. 
Entonces el niño busca una solución para huir de este estado inaguantable de 
angustia. Una solución que también aquí se puede ver por sectores. 
En el  aspecto de identidad el niño puede buscar la solución que consiste en 
crear un supermodelo, que es la obligación de ser siempre totalmente bueno. 
Entonces esta idea le atenúa la angustia porque le abre una esperanza y por 
ello se adhiere a esa consigna que se convertirá en un modelo para el futuro. 
Y ahí tenemos las personas que luego están viviendo toda la vida bajo la 
obligación interior de ser siempre totalmente buenos (...) juegan a ser buenas 
simplemente porque están obedeciendo a esta consigna; la necesidad 
imperiosa de sentirse buenas, porque si no, surge de nuevo la angustia. A esto 
se le llama una necesidad compulsiva: la persona se siente obligada a ser 
buena porque si no vuelve a surgir la angustia (...), la decisión de ser bueno era 
para huir de la angustia de identidad. 
Puede ser que, en lugar de con este modelo de “voy a ser superbueno”, el niño 
reaccione de otra manera, que reaccione al revés, que reaccione diciendo “yo 
he sido bueno y no me han comprendido, me han fallado, no hay derecho, y 
protesto” y el niño, entonces, siente rebeldía frente a esta situación de rechazo 
y, curiosamente, en la medida que él siente rebeldía es como si se atenuara su 
angustia. 
Así que al vivir la protesta o al vivir el rechazo se siente más afirmado, más él 
mismo y la angustia tiende a disminuir. Aquí también está la necesidad 
compulsiva, en este caso de oponerse, de reaccionar en contra. 
Pero puede ser también que ante la angustia de identidad reaccione de otra 
manera que no es ni ser bueno ni ser malo, sino que es cerrarse al exterior, 
huir del exterior, renunciar a la aceptación del exterior. El razonamiento (...) 
sería: “no se puede confiar en el exterior, siempre falla; yo me retiro”. Entonces 
este niño se inhibe interiormente, se aísla (...) se desconecta. 
Estos son los tres tipos principales de modelos para huir de la angustia de 
identidad (...). Lo cual quiere decir que en la medida que no vivo esto, 
reaparece la angustia que en todo momento ha estado dentro, y eso es 
importantísimo entenderlo porque en el trabajo de autodescubrimiento es 
inevitable que surja esa angustia que está dentro y, si uno no comprende que 
es natural que esté ahí, al sentir la angustia huirá y dejará de hacer el trabajo. 
Y esa barrera es inevitable pasarla, sea cual sea el camino que uno siga, si es 
realmente camino. 
¿Qué sucede en el  aspecto afectivo, la angustia propiamente afectiva, la 
angustia de abandono, de soledad?. 
Hay varias soluciones también, lo que suele ser más habitual es la reacción de 
decir “yo voy a conseguir como sea que me quieran”. Así  que surge la 
necesidad, la exigencia de conseguir que alguien nos quiera, y entonces 
buscamos amigos,... que sean como una especie de amigos juramentados, con 
quienes hay un compromiso de fidelidad Son una válvula de seguridad por la 
cual nos aseguramos un mínimo de comprensión y de afecto.
La necesidad de asegurarme el afecto, la necesidad compulsiva. Y cuando 
aquella persona me falla hace resurgir de nuevo mi angustia de abandono. 
“Yo quiero aquello que me hace sentir bien a mí”. No quiero aquello por ello 
mismo, lo que quiero es lo que aquello me da. Y cuando aquello me falla yo me 
siento desamparado 
En el aspecto energía, la angustia de impotencia genera en mí la necesidad de 
afirmarme como persona fuerte y ¿cómo puedo ser fuerte cuando de hecho 
estoy viviendo como un desgraciado?. Pues sólo hay un modo: 
imaginativamente, y empiezo a imaginar y empiezo a juzgar. Entonces yo 
utilizo mi mente y mi imaginación como una herramienta para vivirme como una 
persona fuerte para huir de mi angustia de sentirme impotente y entonces 
sueño que un día llegaré a ser muy valioso (...), sueño siempre, de un modo u 
otro, con llegar a ser una persona fuerte, utilizando la mente para juzgar al otro 
y condenarlo, para minimizarlo. 
En la medida en que en la mente yo estoy negando el valor del otro me estoy 
afirmando implícitamente a mí, que me sitúo por encima, al juzgarlo y 
condenarlo. Se emplea el pensar como herramienta de poder. 
La mente está haciendo esta función simbólica de poder, de afirmarse como 
ser poderoso, superior.
Con todo esto tenemos un armazón de cómo se construye nuestro estilo 
habitual de vida. 
Esta explicación es para que uno la mire en sí mismo, es  para que uno la 
descubra en sí mismo (...); es una hipótesis para que uno observe en sí mismo 
y vea lo que está pasando en uno mismo. 
Es ir observando toda esta dinámica, ir descubriendo toda esta estructura. 

viernes, 18 de enero de 2013

IGUAL QUE MANDARINAS...

Hace poco estuve viendo un reportaje sobre el proceso que atraviesan las mandarinas hasta que llegan hasta nuestros hogares. Y la verdad es que me disgusté bastante.

En la recolecta de las mandarinas solo seleccionan aquellas que tienen una APARIENCIA bonita!! Lo que significa que "tiran a la basura" muchísimas mandarinas que son BUENAS para comer, pero que tienen la piel "fea"

Así que mientras hay gente pasando hambre, se tira a la basura comida en perfecto estado comestible,  por el mero hecho de que comercialmente a las empresas que gestionan la recogida y venta de mandarinas les obligan a desechar las que son FEAS.....

Pero eso no es todo....  Pues una vez que tienen las "bonitas", deben de "maquillarlas" para llevarlas a los establecimientos de venta al pequeño consumidor.  ¡Si, sí! maquillarlas.....  Las pulen y les dan un brillo especial con no sé qué gas....  Y de esta forma terminan saliendo por la puerta bien brillantes....

Mientras veía esto, enseguida encontré la relación de esta dinámica con los seres humanos..... Pues en nuestra sociedad, ocurre algo muy parecido.
Nos han vendido la moto de que lo que aquí vale es la apariencia. Que debemos estar siempre impecablemente guapos, a la moda, estar en la onda, tener muchas posesiones de alto valor económico, ser inteligentes, practicar deporte, hablar muchas lenguas, ..... etc, etc...   Es decir, igual que mandarinas, a esta sociedad solo le importa lo que aparentamos.

Cuántas personas han sentido rechazo por ser diferentes, por tener problemas estéticos, .. siendo el blanco de burlas y menosprecios...

Si por dentro todas las mandarinas son PERFECTAS, con su gran sabor, con sus nutrientes, .... ¿para qué las tiramos a la basura?

Si todas las personas somos PERFECTAS, con nuestra propia luz, con nuestras habilidades especiales, ... ¿para qué le damos tanta importancia a cómo vestimos, a tener un tipazo de modelo, a... aparentar algo que no somos?  Tiramos a la basura nuestra propia identidad, para transformarnos en seres de juguete, maquillando lo que creemos no es bonito, tapando nuestra esencia, .....  Sufriendo por no pesar menos, por tener poco pelo, ser demasiado alto o bajo, ...no tener el último modelo de móvil, ... , ...,  Obligándonos constantemente a compararnos con los demás, con lo que la sociedad ha establecido como "Cool", como "normal" ..... ¿?

Me consuela el hecho de que cada vez somos más los que abrimos los ojos. Los que ya no centramos nuestra atención en lo "normal", socialmente hablando. Los que sabemos que todos somos uno. Que lo importante es el INTERIOR.

Evidentemente, a todos nos gusta sentirnos guapos.... Y es importante cuidarse para ello. Pero es mucho más importante sentirnos bien con nosotros mismos desde nuestro interior. Saber que vivimos cómo queremos vivir. Que hacemos lo que nuestro corazón nos pide. Que estamos en sintonía con nuestras sensaciones internas. Que cuando miro a los demás, me veo a mi mism@

Si estamos en ese lugar. Siguiendo nuestras sensaciones internas, lo externo vendrá solo. Pues tan solo estando en nuestra propia satisfacción de vivir acorde con nuestro yo, apartando el ego, alcanzaremos una visión de nosotros mismos totalmente plena. Nuestro exterior, se armonizará con nuestro interior.

Así que ya sabes, ...  disfruta del SABOR de tu mandarina, sin prestar demasiada atención a su piel !!  Al fin y al cabo, ¿¿¿te vas a comer la piel???  pues no!!

viernes, 4 de enero de 2013

PROPOSITOS

Acaba de comenzar el nuevo año.  Y con cada inicio de un ciclo, las personas solemos hacer un repaso mental de lo que fue el anterior, de si estamos viviendo como queremos, de si hay cosas que nos gustaría mejorar o cambiar....
Es la época en la que la mayoría nos proponemos nuevas metas. A veces las cumplimos, y la mayoría de las veces no.  ¿Por qué nos sucede esto año tras año? ¿Qué nos impide llevar a cabo estos propósitos?

Desde mi punto de vista, creo que existen varios factores a tener en cuenta:

  1. Objetivos.                                                                                                                                           ¿Cómo son mis objetivos? ¿Son alcanzables? ¿se ajustan a la realidad? ¿Voy a poder alcanzarlos teniendo en cuenta mis capacidades y disposición? Si no es así, difícilmente los llevaremos a cabo....
  2. Necesidad, Querer o Deseo.                                                                                                                       Esto que me he propuesto, ¿lo necesito? ¿mi cuerpo me pide realizarlo o es un simple deseo mental?      Pues no es lo mismo necesitar que desear, ni tampoco querer.  Un deseo puede ser cualquier cosa, alcanzable o no. "Desearía tener 15 años menos..." Es un deseo, pero no una posibilidad real.    Puedo también querer hacer algo que mi mente me propone, como por ejemplo "estudiar un idioma nuevo" o "hacer todos los días deporte". Suelen ser metas que CREEMOS son necesarias. Sin embargo, mi cuerpo me puede estar diciendo "Nooooooo .... No tengo ganas de hacer nada de eso, y además no lo necesito" No confundir esto con la famosa "pereza". Debemos escuchar nuestro cuerpo de verdad, y ver si ese querer tiene un fondo de necesidad o un fondo de apariencia (lo que está bien socialmente y que creo que debo de ser, guapo, inteligente, ...)  Si mi cuerpo me contesta un " Si " será porque existe una necesidad de hacerlo.  "Sí, necesito estudiar un idioma nuevo, pues tengo una inquietud interna de saber más" o "Sí, necesito hacer deporte pues me siento un poco atrofiado y eso me incomoda mucho" 
  3. Cantidad de objetivos.                                                                                                                           ¿Cuántos objetivos me he propuesto? ¿son demasiados? pues si me propongo demasiadas cosas, no seré capaz de hacer ninguna. Pues es mejor hacer solo uno que ninguno. Centra tu energía en lo que más necesitas. 
  4. Pereza.                                                                                                                                                Una vez que hemos escuchado nuestro cuerpo y sabemos desde el corazón lo que realmente necesitamos hacer, concentramos nuestra energía en este objetivo y vamos a por él. Pero para conseguirlo, tenemos que superar nuestra pereza. Esa que siempre está mostrando nuestro ego, disfrazada de muchas cosas. Para no dejar que ésta nos domine, es muy importante vivir en nuestro "adulto" y ser conscientes todo el rato de mi necesidad. Esa necesidad que me indicó mi cuerpo, y que he decidido satisfacer.  Si no lo hago, y me dejo llevar por la pereza, lo único que obtendré será una gran insatisfacción y un resentimiento de culpa, por no haber seguido mis propias necesidades.
  5. Comprensión.                                                                                                                                           Es muy importante que nos comprendamos y aceptemos. Pues somos seres humanos, que cometemos errores. Y también que comprendamos nuestro objetivo. Si requiere grandes esfuerzos por mi parte, es probable que algún día necesite "descansar" y no juzgarme por ello.  Es decir, es muy importante no agobiarnos. Hacerlo DISFRUTANDO de ello, pues es algo que yo he ELEGIDO. Y si lo he elegido yo, siempre puedo cambiar de opinión. Con lo cual, no es una obligación, si no una elección.   
  6. No soy mis metas alcanzadas.                                                                                                                    Es muy importante que no confundamos quiénes somos con las cosas que he logrado. Yo no soy mis objetivos cumplidos, ni las cosas materiales que tengo, ni el reconocimiento externo, ni lo que los demás opinan de mi, .... Soy un SER único y especial, como el resto de personas. Cada uno brilla con su propia luz. Y estamos aquí para aprender. Si me equivoco, o no alcanzo una meta, no soy peor. Simplemente, soy humano. 
Yo siempre he tenido tendencia a proponerme muchas cosas sin escucharme. Me dejaba llevar también demasiado por lo socialmente establecido.  Y al final, terminaba sintiéndome decepcionada conmigo misma. Con una gran insatisfacción y mucha culpabilidad.  Esto nos pasa a la mayoría de personas. Generamos solos, sin darnos cuenta, una gran insatisfacción que desencadena en tristeza, baja autoestima, ....


Intentemos (y me incluyo) escuchar nuestro cuerpo y corazón. No compararnos con nadie. Ni mirar lo que hacen los demás. Sólo nosotros mismos SABEMOS en nuestro interior lo que realmente necesitamos y debemos hacer. Si seguimos nuestro instinto natural, todo saldrá bien. Pues para empezar, el que se escucha, ya obtiene una satisfacción al hacerlo. Nuestra propia luz es la guía de nuestra vida. Solo hace falta mirarla, para descubrir el camino que nos muestra.

Algunos os preguntaréis ¿Como me escucho? ¿Cómo sabré distinguir entre lo que me dicta el corazón y lo que me dice mi mente?  Pues simplemente, relájate, respira, no pienses, ....  solo siente  Y lo sabrás.  Y cuando lo sepas, no dudes. Pues si dudas, ya lo has llevado a tu mente. Solo déjate llevar y sea cual sea la respuesta, no la cuestiones. ¡Pues ahí está el camino!  Esta es tu LUZ!  

viernes, 14 de diciembre de 2012

DICIEMBRE

Estamos en Diciembre, un mes que generalmente es muy movido. Es la recta final del otoño, época en la que  hemos sentido el cambio de temperaturas, comenzamos a abrigarnos más, a recogernos, a hacer limpieza y renovarnos. Aire, lluvia, frío....   Intercalado con subidas de temperatura inesperadas. Atravesando nuestros primeros resfriados otoñales. 

Vamos camino del invierno, y llegan las navidades.  También llega a su fin el año. Y tendemos a hacer balance de lo que vivimos durante el mismo. Nos hacemos propuestas para el nuevo año. 

En los trabajos, hemos de cerrar el ejercicio. Y sacar el resultado final.  

Y además, este año, diciembre dicen que está lleno de nuevas energías, que es un mes de muchos cambios. Que se avecina una nueva era para los seres humanos....

A mi en particular, diciembre se me está pasando volando.... Y apenas noto cambios energéticos. Lo que sí percibo es mucho movimiento por el simple hecho de ser diciembre.  Ya que suele haber más actividad que otros meses. Me ocurre en el trabajo, y en mi casa. 

Llega la navidad: Hay que hacer compritas para cenas y comidas. Los regalos. Las cenas de trabajo con los compañeros. La lotería. Montar el árbol navideño. Enviar tarjetas de felicitación. ....

Todo esto, sumado a la cotidianidad, me satura. No doy a basto. Y a veces hasta me enfurruño por la falta de tiempo. 

Sin embargo, a pesar de este estress, generado por mí misma, reconozco que me encanta cerrar ciclos. 
Terminar el año y aprovechar este fin para reunirme con amigos y familiares con la excusa de la navidad, es reconfortante. Me ilusionan los Reyes Magos y Papá Noel, aunque detrás de esto haya un movimiento comercial. Pues lo siento más allá de un simple tránsito económico. Lo vivo desde la ilusión, y el compartir. 

Es un momento ideal para acercarnos a aquellos que hace tiempo que no vemos. Para demostrarles que siguen en nuestro corazón. Para revivir con nuestros pequeños esa ilusión que teníamos cuando nosotros éramos niños. 

Ya se que en Navidad mucha gente nos pregunta "Qué tal se prepara la navidad, bien? o en familia? "  Ya que hay muchas personas que lo viven como una obligación en lugar de como un elección. Más siempre podemos elegir. Aunque nos cueste decir NO (y ese es otro tema del que hablaré otro día...) 
Si lo vives desde tu elección, y con la visión de que es un momento único en el año, seguro disfrutarás más y mejor. 


Y más allá de Navidad, diciembre es por sí el mes del cierre. El mes de hacer una escucha: ¿he vivido como quiero? ¿qué deseo cambiar? ¿qué quiero desechar? ¿qué necesito añadir a mi vida?  
En otoño, los árboles desechan las hojas que ya no necesitan. Hagamos nosotros lo mismo con nuestra vida. Y después de hacer balance y escucharnos con el corazón, comencemos a prepararnos para el nuevo año con una energía renovada, con una claridad total de lo que queremos y no queremos. 

Límpiate, comparte, y disfruta de este preciado mes. El año se termina.  Cerramos una puerta, para abrir una nueva.  El año nuevo ya está casi aquí. Dejemos atrás lo viejo para abrirnos a lo nuevo. 

martes, 4 de diciembre de 2012

LA FABULA DE LA VACA

Caminaba el discípulo con su maestro, cuando la tormenta se les vino encima y ya estaba anocheciendo.

Entonces, encontraron una granja en la que vivía una familia muy pobre, la cual les brindó pasar allí la noche.
Esta familia, solo disponía de una vaca. Con la que se abastecían. Era su único sustento de vida.

Cenaron con los pocos alimentos que tenía aquella familia.  Y les ofrecieron las mejores camas.  

A la mañana siguiente, al levantarse todos, descubrieron que la vaca estaba muerta. ¡Qué horrible desgracia! Aquella familia no tenía nada más para sobrevivir!!  Sin la vaca morirían de hambre todos....

El discípulo le pidió al maestro que les ayudara. Que lo había visto hacer muchas cosas por otras personas no tan buenas, y que éstas lo merecían más que nadie. 

Pero el maestro no hizo nada. 

Según caminaban a su destino, el discípulo no lograba entender a su maestro. Y una y otra vez le repetía lo mismo. "No entiendo por qué no les has ayudado...." 

El maestro ya cansado de escuchar a su discípulo le contesto: "Sabes cómo murió la vaca? La maté yo" 

Y el discípulo no lograba articular palabra...  ¿Cómo podía haberles hecho eso tan cruel su maestro? No lo podía entender... Y se enfadó mucho, y también se puso muy triste...  

Pasó el tiempo, y el maestro volvió con su discípulo a esta granja. Y observaron que aquella familia que antes era muy pobre, ahora vivía en la abundancia. Tenían una gran cosecha de verduras, gallinas, caballos, cerdos, ....  
El discípulo no podía creer lo que estaba viendo. Y le preguntó al padre de familia cómo habían logrado tener todo aquello. 
Entonces, el buen hombre le contó que después de morir la vaca, tuvieron que ingeniárselas para sobrevivir. Y que a raíz de ello, descubrieron que se les daba muy bien hacer otras cosas aparte de mantener una vaca. 

Entonces el discípulo comprendió a su maestro. "Lo hiciste para ayudarles. Gracias sabio maestro" 



A veces, cuando nos ocurren desgracias no nos damos cuenta que tienen una finalidad para nuestro bien. Todas las limitaciones que tenemos, son un puente para lograr un bienestar mayor. Para desarrollar nuestro potencial. Para alcanzar metas. Para aprender. Para ser mejores. Para crecer....
Un gran cambio a tu favor, solo puede llegar después de atravesar la dureza de caer.

Solo ante las vicisitudes de la vida, logramos superarnos. Resiliencia, así se llama.

Si muere tu vaca, no decaigas. Seguro encontrarás nuevas formas de sostenerte y avanzarás con más fuerza y seguridad hacia tu plenitud.

lunes, 26 de noviembre de 2012

DANZA INTEGRAL III. Aires otoñales

Hoy siento una mezcla de emociones. Mi esencia está saliendo, poco a poco, aprendiendo a contactar con los demás. A mostrarse tal y como es, sin miedo al juicio externo. Aprendiendo a situar el límite entre el respeto al otro, y el miedo a exponerme, a ser juzgada, a hacerlo "mal".  

Y mi peor juez soy yo misma. La que agarra mi esencia, sin llegar a soltarla del todo, escondiéndola, tapándola. 

Este fin de semana continué mi formación en Danza Integral. Ha sido muy bonito. Muy intenso. Me ha conectado con mi propia limitación: la de apartarme del grupo. La de no terminar de mostrarme por miedo. La de mi baja autoestima que continuamente se empeña en comparar mis capacidades con el resto. 


En uno de los trabajos, al quedar en VACIO, y sentir mi "yo", mi esencia, me invadió una gran tristeza. Vi con claridad mi impotencia y resistencia a vaciarme. ¿Por qué no aceptar mi propia esencia? ¿Por qué duele sentirme en vacío?  ¿qué me hace evitar ese CONTACTO con migo misma?  Que al final, es lo mismo que me hace evitar el contacto a los demás....    
Pues es algo que todavía no puedo responder. Quizás predomine en mi una baja autoestima más grande de lo que imaginaba hasta ahora. 

Ahora entiendo mi dificultad para respirar. Mi agobio a soltar y expulsar el aire al completo. Esa ansiedad que me hace tambalear. 

Una vez, en Constelaciones Familiares, se formo una visión en la que yo aparecía sin mirar mi vida, mirando al cielo, en las nubes, ....   
¿Para qué evitaba entonces ver mi vida y en definitiva verme a mi misma?  Para no contactar con migo misma. 

Aires otoñales que invaden mi cuerpo
soplan y carician mi vida al completo
Descubro la belleza de una hoja
que seca es simiente en la naturaleza

Nuevos aires, señal de cambio
el mundo gira hacia un nuevo camino
Aire fuera y dentro, plenitud y vacío
Nuestras alas movilizan los latidos

Encuentro nueva gente llena de luz
colores, músca, y flores en tu voz
Cada una es especial veo su propio yo
Siento sus alas libres como espejos donde me  veo yo

Dejo de moverme solo circularmente
para recta ir a acariciarte
Salgo de mi burbuja protectora
me asomo al desnudo entera

Me desprendo poco a poco de mi capa 
libertad para mi alma
Se deshace el sobrante
ese escudo gigante
En un otoño renovante
con nuevos aires refrescantes

Quiero agradecer a todas y cada una de las que conformamos el grupo de Danza Integral su presencia, su aportación, respeto y comprensión. 
Siento en este grupo mucha energía positiva, llena de buenas intenciones para con el mundo y las personas. Veo un belleza increíble en cada una. Muestra de una pequeña parte del universo. Piedras angulares que ayudan a generar este cambio que ya está en nosotros y cada día crece más. 

Gracias por ponérmelo fácil. Por extender vuestras manos hacia mi alma. Y ayudarme a verme y sentirme, aunque duela. Por esos silencios respetuosos. Por esa sonrisa cómplice. Por ese guiño que me llega al corazón.











miércoles, 14 de noviembre de 2012

EL SER HUMANO

Aunque muchas personas piensen que el ser humano no tiene la capacidad de amar, ni la nobleza de los animales, yo sí creo que somos seres maravillosos.
Es verdad que existen personas que hacen muy mal las cosas, verdaderas barbaridades, y causan mucho dolor. Pero eso no significa que el ser humano sea malo por naturaleza.

Todos, cuando nacemos, somos pura inocencia, esencia divina, y estamos llenos de amor.  Qué hacemos con ese amor es otro cantar...
Unos lo malgastan, desprecian, y acaban sintiendo solo odio y amargura. No entraré ahora en los motivos que puedan llevar a una persona a terminar así.
Otros, en mi parecer la mayoría, crecemos con él, aumentando día a día nuestra capacidad de amar y dar amor al resto.

Cuando llegó mi hijo a mi vida, toda mi rutina se trastocó. Era muy feliz por su llegada, más me costó adaptarme a él, y abrirme a sus necesidades.
Sin embargo, aunque tuve y tengo que renunciar a muchas de mis propias necesidades en pro de su bienestar, lo hago de una forma generosa y satisfactoria.
Pues lo que él me devuelve, es puro amor y alegría. Lo entrega por naturaleza, y yo, me doy cuenta de que también lo hago así.

Esta entrega generosa, solo es posible cuando nuestro corazón alberga AMOR.

Algunos pensarán que evidentemente, eso lo  hacen todas o la mayoría de las madres, y es verdad. Pero es más que un vínculo madre-hiijo.

Pues yo, sin haber tenido a mi hijo en mis entrañas, lo amo igual o más que si lo hubiese llevado. Y eso, solo es posible, porque el ser humano ama a otros seres humanos.  Siente la necesidad de tener una familia, de entregar su amor, de compartir su vida...  

Se sacrifica por sus hijos, padres, hermanos, amigos.... Y lo hace de forma voluntaria, generosa, y satisfactoria. Por el mero hecho de ayudar y tener manos con las que caminar en el viaje de su vida.

De cuantas más personas dependamos, más satisfacción encontraremos. Podremos sufrir con sus pérdidas, más siempre tendré otras manos conmigo.

Hoy, que me siento especialmente amorosa, quiero compartir con vosotros todo el amor que llevo dentro. Y decir gracias a lo más divino, por poner en mi vida a todas y cada una de las personas con las que comparto mi días. Todas son maravillosas. Todas me enseñan cosas. Todas me ofrecen su amor. Y a todas quiero decirles que las AMO.


lunes, 5 de noviembre de 2012

MOON MOTHER II. Mi experiencia

Prometí contar mi experiencia acerca de la bendición de útero que se hizo en la luna llena del 29-octubre-2012, y allá voy:

Esa tarde, no me encontraba yo demasiado inspirada para ponerme a meditar, pero a ello me puse con el simple propósito de comprobar si notaba algo o no.

Me quedé sola en casa. Puse música relajante. Me senté, y comencé a respirar.

Leí la meditación que me habían enviado, y fui imaginando que todo aquello ocurría de verdad. Un arbolito pequeño en mi útero, enraizado en la tierra, que cada vez crecía más y más, hasta llegar a mi corazón.
Después seguía creciendo, hasta llegar a la luna.

Y por último, los rayos lunares descendían hasta llegar a mi, y mi útero.

Me costó un poco mantener esa concentración, pues no soy de las que meditan, ya que me falta bastante paciencia para permanecer quieta durante largo rato.  A eso, añade la visita de mi pareja y mi hijo, que interrumpieron el proceso cuando iba a mitad....

Pero bueno, a parte de todo eso, he de decir, que ese momento me sirvió para relajarme. No había tenido un buen día, y me ayudó mucho a salir de mis nervios y encontrar un momento de paz.

Y he de confesar que tuve un momento muy emotivo, en el que mis lágrimas afloraron. Quizás vinieron a mi mente todas mis experiencias negativas en anteriores embarazos. O quizás fue la luna..... ?

Al día siguiente, es verdad que notaba ciertas molestias físicas en la zona del bajo vientre. ¿Sería mi mente condicionada?  No lo se....Pero las molestias no eran imaginarias seguro.






Vistas de página en total