viernes, 20 de abril de 2012

AUTOESTIMA

Ayer estuve en una charla muy interesante acerca de la AUTOESTIMA, y conforme escuchaba a la psicóloga que impartía la charla, yo misma iba corroborando lo que ya había visto en mi.
La pieza base de mi puzzle: mi baja autoestima.

Lo primero que nos explicó la psicóloga es que "Autoestima" NO es lo mismo que "Estado de Animo". Por tanto, una persona puede tener una buena autoestima y estar triste. Ya que el estado de ánimo son EMOCIONES que sentimos en base a circunstancias que experimentamos.
Evidentemente, a largo plazo, una persona con muy baja autoestima termina estando triste y depresiva.
Pero en principio, no tiene nada que ver.

La Autoestima es la forma que tenemos de EXPRESARNOS, tanto con nosotros mismo, como con los demás.
El diálogo interno que tenemos para con nosotros define nuestra autoestima.

Cuando tenemos baja autoestima NO VEMOS LA REALIDAD. Estamos demasiado pendientes del futuro, con miedo a lo que vendrá, y/o nos anclamos en el pasado.  Por tanto, no estamos aquí y ahora.

Existen dos tipos de Baja Autoestima:

1/ Los que ven solo lo negativo. Todo les pasa a ellos, los demás no le entienden, tiene mala suerte, y es incapaz de tomar decisiones. Siempre las deja para los demás, y de esta forma, si el resultado no es bueno, nunca es culpa de ellos, porque ellos son la VICTIMA. Por contrapartida, al no tomar sus propias decisiones, si el resultado es positivo, el logro tampoco les corresponde, lo que les hace sentir aun peor.
Su vida se paraliza. No avanzan, porque tienen miedo de equivocarse. Con muchas inseguridades.

No se dan el DERECHO a exponer libremente sus opiniones, ni a pedir lo que realmente quieren o necesitan. Haciendo como un rodeo, evitando concretar, por miedo al rechazo o la opinión externa contraria.
Al no darse ellos este derecho, tampoco se lo dan a los demás. Lo que significa que NO ACEPTAN OPINIONES DISTINTAS, pues las sienten como un RECHAZO hacia su persona. Y como crítica inaceptable para ellos.



2/ Los que solo ven el lado positivo. A ellos solo les suceden cosas buenas, tienen mucha suerte, y están por encima del resto. Toman una actitud PASOTA. "Yo soy asi! y soy el MEJOR!"
Solo ven una parte de la vida: lo bueno. Y por tanto no aceptan lo negativo. Y esto NO ES LA REALIDAD, pues la vida tiene cosas buenas y cosas malas.
Por tanto son incapaces de anticiparse a lo negativo que les pueda venir. No tienen las herramientas para afrontar esto, y se hunden ante cualquier problema. Que además nunca es culpa de ellos.


La verdad es que me siento totalmente identificada con el tipo 1.

Y al darme cuenta de que mi pieza base en mi puzzle es MI BAJA AUTOESTIMA, puedo ENTENDER TODO. Comprendo mis R.D.R. (Reacciones Desproporcionadas Repetitivas). Y como ya escribí el ultimo día, soy capaz de comenzar a TOMAR DECISIONES, Y AVANZAR.

La única forma de mejorar una baja autoestima es comenzar a tomar decisiones, arriesgando. Y tomar así la RESPONSABILIDAD que implica. Viendo la REALIDAD, y tomando las herramientas que están en mi mano para afrontar lo que me venga.


miércoles, 11 de abril de 2012

MI PUZZLE

En cada vida, hay una serie de acontecimientos y hechos que nos marcan para siempre.
Cuando nacemos, ya venimos con un código impregnado de energía, transmitido por nuestros ancestros. El cual nos proporciona una serie de pautas inconscientes y además determina dónde nacemos, a qué familia pertenecemos, nuestra situación social, ...
Nacemos, y a partir de ahí, junto con nuestro código energético que ya traemos, el mundo nos invade de situaciones, emociones, y vivencias que nos van "formando".
Nuestro molde de arcilla, con sus propias características energéticas, se va creando en base a estos hechos. Y según vamos creciendo, el molde va tomando forma.


Digamos que en base a unos acontecimientos, elecciones, y sensaciones,  cada uno de ellas como si fuese una pieza de un puzzle, nos vamos formando a nosotros mismos sin darnos cuenta. Y vamos así, completando nuestro puzzle, nuestra VIDA, nuestra forma de vivir y sentir las cosas que nos pasan.

Encontrar la pieza base, a partir de la cual se va rellenando el puzzle, es bastante complicado, a la par que gratificante. Pues si conozco esta pieza, soy capaz de entender qué hago yo con unas piezas de las que no logro entender su posición y propósito.

Desde hace un tiempo, he ido descubriendo piezas sueltas. Emociones y actitudes que me marcaban el día a día, sin poder evitarlas, y la cuales no veía ni entendía. Actuaba de una forma, sí, y eso me provocaba cierta angustia, tristeza, o enfado. Y no lograba evitar aquella sensación de abandono, soledad, o tristeza. Mi cabeza, mi mente, solo lograba encontrar una explicación: soy así, esta es mi vida, qué mala suerte, ...., los demás no me entienden, .... etc,..

Poco a poco, he ido viendo y comprendiendo esas piezas sueltas. Mi tendencia al victimismo, mi miedo a vivir la vida, mi quietud, mi "hacer mover a los demás", ... , mi Caperucita Roja, mi lobo, y hasta mi Blacanieves.   Y comprendía muchas cosas de mi misma y mi vida. Más... me faltaba algo!
¿Cómo encajar todas estas piezas?

Hoy entiendo cómo encajan. Y cual es la pieza fundamental del puzzle (o por lo menos una de las fundamentales, ya que nadie me asegura si encontraré después otra más importante).
Al conocer esto, siento una gran liberación. Pues como en un dominó, al poner esta pieza fundamental en su lugar, todo cae por su propio peso....

No necesito profundizar más allá de lo que conozco hoy, ni proponerme un listado de actos que me hagan cambiar esto. Pues precisamente esto, es lo que hay en mi. Tan solo con ser conocedora, puedo entonces entenderme, y no buscar el entendimiento de terceras personas. Puedo acogerme, perdonarme, y comenzar a quererme. Sin pedir a los demás que me quieran constantemente, que me aprueben, y perdonen.
Y además, soy capaz de VERLOS más allá de su etiqueta de presentación. Sin miedo a su juicio.

Hoy soy capaz de tomar la responsabilidad que me corresponde. Aunque me duela. Pues es mi obligación y derecho tomar las riendas de mi vida, calzarme mis propios zapatos, sin esperar la bendición ni ayuda de los demás.

Afrontar lo que me viene, tomando mis propias decisiones, bajo mi responsabilidad, y caminar sola, sin culpar a nadie de mis fracasos o infelicidad.  Tarea complicada para mi, acostumbrada a evitar, exteriorizar,  pedir,  huir, y mirar hacia otro lado.

Para ello, cuento con algo importantísimo: COMPARTIR con los demás.  De esta forma, esta tarea que se me avecina dura y de gran peso, se convierte en un desafío de peso ligero, lleno de la satisfacción que me da caminar con mis propios zapatos.




 

jueves, 29 de marzo de 2012

DANZATERAPIA

Recientemente he tenido una experiencia con la Danzaterapia. No había hecho nunca, y no sabía en qué consistía, aunque a grandes rasgos intuía de qué iba la cosa... Una danza en la que aprendes a conectar con tu cuerpo, expresarte y contactar con los demás. Como decía mi buena amiga Dory, "te ayuda a desinhibirte"

Pues bien, allá que fui con mis amigas, para "probar" esta danza.  Y esto fue lo que me ocurrió...

Cuando llegamos, ya el sitio me impresionó bastante, pues allí había multitud de gente distinta, de todas las clases sociales y etnias, jóvenes y mayores, chicos y chicas, ...  En fin, una sinfonía de gente de todos los colores e intensidades, cada una con su propia luz, energía, y vida particular.
Normalmente me muevo entre gente de mi misma clase social, siempre con las mismas personas, familia, amigos, trabajo, .... Y me pierdo el conocer otro tipo de personas, con distintos hábitos, y formas de vidas.
Así que ya desde el principio, me sentí profundamente atraída a la vez que incómoda. Sentía mucha curiosidad por descubrir algo de aquellas personas y de la danza en cuestión.  Y por otro lado, mi miedo a lo  desconocido se hizo presente.

Comenzamos haciendo un simple paseo por la sala, dejándonos sentir nuestro cuerpo, forma de caminar, y percibiendo toda la energía que allí comenzaba a fluir...
Después cerramos los ojos mientras seguíamos caminando por la sala, y allí comencé a sentirme muy inestable, perdida, miedosa,....  Y cada vez que me tropezaba con alguien, mi cuerpo pegaba un pequeño bote sobresaltada.
Fue interesante observar mis reacciones, a la par que incómodo.

Después nos tumbamos en el suelo, realizamos unas respiraciones profundas, y junto con la persona que nos había quedado al lado, comenzamos a realizar un ejercicio que consistía en lo siguiente: primero yo le hacía distintas presiones sobre su cuerpo y luego la otra persona a mi.  Presiones de distinta intensidad y con distintas partes de mi cuerpo: con mis manos, con los pies, .....
Debíamos prestar atención a cómo reaccionaba nuestro cuerpo al sentir aquellas presiones.

Llegados a este punto, ya podíamos "dejarnos llevar" bailando. Nos pusimos por parejas, y comenzamos a realizar una especie de baile-presión con nuestra pareja. Si ella me estiraba o presionaba, yo reaccionaba de una forma concreta, provocando en ella otra reacción en mi. Y así tras una sucesión de reacciones, se formaba este baile, llamado Danzaterapia.

No fui capaz de relacionarme en este baile con otras personas que no fueran mis amigas. Y eso me dejó un mal sabor de boca. Pues no fui capaz de sostener mi verguenza, y mi miedo, y me quedé más con la imagen externa que recibía de estas personas más que con su SER interior.
Reconozco mi limitación, y me doy cuenta de que me perdí vivir la experiencia al cien por cien.
Fue por este motivo, por el que salí un poco decepcionada. Pero no decepcionada tanto con la Danza si no conmigo misma.

Hoy me ha dicho mi amiga Mª Carmen Nasarre una cosa muy interesante acerca de la experiencia que allí tuvimos, y lo copio porque me parece que ha dado en clavo...

"...Cuando recuerdo vuestra imagen, sentadas y mirando...es como cuando la vida está en frente como un río que discurre ante ti, unos se paran en la orilla pensando, seguro que me ahogo, hay mucha corriente. Otros pueden pensar puedo lastimarme con las piedras y los troncos de su cauce, otros tal vez no tenga las suficientes fuerzas...el caso es que mientras tanto la vida como el rio fluye, con sus cosas buenas y malas todo está ahí, lo importante es atreverse a entrar en su cauce y una vez dentro sentir la vivencia de estar en la vida, lo que siempre recuerdan los que llegan al final del recorrido...al gran mar...es el no haberse atrevido hacer muchas cosas, no tanto el haberse equivocado o el haberlo disfrutado." 

Me quedo con lo que he aprendido de mi misma al darme cuenta de mis reacciones, mi miedo, ...  Por tanto, me alegro de haber participado en esta experiencia, y me quedo con las ganas de volver a repetir más adelante.

martes, 20 de marzo de 2012

DESHACER NUDOS

Ayer, escuchando a mi amiga y maestra Mª Carmen Nasarre, creí oportuno tomar nota de lo que explicaba para después contaros aquí sus palabras, siempre sabias.
La verdad es que siempre es un gustazo escucharla, pues sabe muy bien lo que decir y cómo hacerlo para que los demás entendamos todo de una forma muy sencilla y clara.

En el trabajo personal que uno hace, para crecer, conocerse, evolucionar, y en definitiva mejorar, cada vez que damos un pasito, avanzando en nuestro crecimiento interior, es como si deshiciésemos un nudito que llevamos dentro. Sentimos alivio al comprender, entender, perdonar... Y podemos respirar aliviados.
Deshacemos el nudo, y nuestra energía fluye....  Nos quitamos un peso, una obsesión, incertidumbre, angustia, malestar, ....

Hemos vencido nuestro ego, y hemos podido "ver" más allá de lo que hasta ese momento eramos capaces de ver.

En nuestras relaciones interpersonales, todos estamos conectados de una forma invisible, en modo energía. Como si estuviésemos unidos mediante un cordón energético transparente. Pues bien, cuando en nuestro trabajo individual, deshacemos un nudo, este cordón toma más holgura y fluidez. Lo que en definitiva, hace que nuestras relaciones con los demás sean menos tirantes, más libres, mejores.

Esto quiere decir, que si yo me trabajo, repercutiré de una forma positiva a los demás. Pues mi relación con ellos será mucho mejor. Y notaré los efectos en seguida.

Con esto, quiero haceros llegar la importancia de trabajarse uno mismo, sin prestar atención a si los demás lo hacen o no. Si tu te trabajas, estarás ayudando a los demás, colaborando así a crear un mundo mejor, de mayor fluidez, conciencia, y con mejores relaciones interpersonales.
Tu eres una pieza clave en este mundo.
No menosprecies tu valor e importancia.




Pues un simple pasito tuyo hacia delante, provoca un gran beneficio para muchos.


Es un gran regalo para la humanidad.

martes, 6 de marzo de 2012

OBSESIÓN

Cuando nos obsesionamos con algo, nos cerramos puertas, y no vemos más allá de lo que nuestra mente se empeña en alcanzar.
Si solo miro un punto en el universo, y me obsesiono en llegar a él, me estoy perdiendo la infinitud de puntos que existen en el mundo...
Es como cuando nuestro ego se empeña en ver solo las cosas negativas de algo, sin darnos opción a ver lo positivo. Y todo tiene polos opuestos: positivo y negativo.
Si yo me obsesiono con un solo punto/meta del universo, es porque solo estoy valorando lo positivo, sin ver lo negativo. Y por el contrario, solo veo inconvenientes en el resto de puntos/metas.


Crecemos en una sociedad/familia que nos va "encarrilando" hacia lo que supuestamente es la felicidad, y lo "correcto". Y pasamos por alto nuestras necesidades y anhelos internos, porque creemos que si los seguimos nos estamos "desviando" del camino marcado. Que seremos "raros" o incluso "malos".
Y nos llegamos a convencer inconscientemente de que lo que nos han enseñado es lo "correcto" y lo "bueno".  Y si no lo conseguimos, nos sentimos frustrados, y con el sentimiento de haber "decepcionado" a nuestra familia, nuestros amigos, ... a la sociedad en general.  Y llegamos a obsesionarnos en alcanzar algo, que quizá no está hecho para nosotros.

Hoy me doy cuenta de que es más importante ESCUCHARSE uno mismo, y seguir los impulsos internos de nuestro corazón.  Podré equivocarme, o no....  Pero solo entonces, estaré actuando conforme a mi real necesidad.

Al darme cuenta de mi obsesión, mi vista alcanza miles de otros puntos/metas en el universo, y comprendo lo ciega que he estado mucho tiempo....   Se abre entonces un nuevo mundo lleno de alternativas para mi, y hasta soy capaz de ver a personas que antes no veía ni escuchaba.   Es como si de repente, el mundo cambiara! y donde antes solo veía dos árboles, un coche y una nube, ahora.... me doy cuenta de que además de eso, también hay flores, pájaros volando, montañas, personas caminando,...   ¡y resulta que siempre habían estado allí!  y yo no las veía.........

Con esta nueva perspectiva, puedo elegir con mayor libertad, seguridad y decisión. Lo que en definitiva, me hace más feliz, puesto que no me derrumbaré con tanta facilidad si un punto del universo es inalcanzable para mi, ya que tengo otras alternativas.....

miércoles, 22 de febrero de 2012

UN NUEVO VIAJE

El miedo siempre nos paraliza, y nos hace permanecer en el mismo sitio, sin avanzar, sin tomar una decisión...  Y allí podemos estar toda la vida si no nos aventuramos a ELEGIR un camino.

Yo he estado durante mucho tiempo paralizada. Inundada por un miedo atroz a equivocarme, a sufrir, a perder... Hasta que un día comprendí que la vida es precisamente eso: ganar y perder, equivocarse y acertar, ...

Hoy estoy caminando, he tomado una decisión, y no voy a crearme "expectativas" de lo que me sucederá en este viaje. Lo que tenga que suceder, sucederá.
Y me siento feliz, un poquito nerviosa, y con mucha paz interior. Y es porque estoy CAMINANDO, avanzando en mi vida, .. En definitiva: viviendo!!

El evitar tomar una decisión, y permanecer quieta, solo me satisface a corto plazo. Porque me siento "segura" sin hacer nada, sin riesgo, sin peligros....   Pero a largo plazo, produce una gran insatisfacción, pues mi anhelo nunca llega, por no avanzar.

Hoy quiero compartir mi sensación de libertad, y bienestar. Y animaros a los que os encontréis paralizados a tomar una decisión y comenzar a caminar.  No sabemos qué nos ocurrirá, pero si que sabemos que estamos donde queremos estar. Y la satisfacción de estar donde uno desea estar es más que suficiente para arriesgarnos y comenzar a caminar....

domingo, 12 de febrero de 2012

UN PASO ATRAS

A veces hay que dar un par atrás para seguir avanzando.
Cuando estamos aprendiendo a vernos, y nos caemos y nos levantamos un millón de veces, nos derrumbamos, tomamos conciencia, aceptamos lo que somos, ... y seguimos avanzando,...  Nos puede ocurrir, que casi sin darnos cuenta, hemos dado un paso atrás.
Y nos preguntamos: ¿Cómo estoy otra vez aquí? si yo, ya me había visto.., había comprendido.., había crecido un poquito.., me había quitado un gran peso de encima..., era como una nueva persona, con más conocimiento, más visión, ... ¿Cómo vuelvo a repetir los mismos mecanismos una y otra vez? ¿Cómo vuelvo a estar atrás otra vez??


Pues es muy sencillo: mi EGO se empeña en "olvidar" la lección aprendida. Se obceca en seguir "actuando" como lo había hecho hasta el momento en que le dijiste NO. Es un cabezudo, y no va a aceptar un NO por respuesta. Te camela sutilmente, y poco a poco, vuelves a caer en su dominio.

Si me pasa esto: lo primero no asustarse, ni tirar la toalla. El camino del aprendizaje no es fácil, y requiere constancia y perseverancia. Y el EGO nos empujará a la pereza y al olvido, para continuar con sus mecanismos. Una vez que nos hemos DADO CUENTA de que estamos otra vez atrás, ya hemos dicho "stop" al ego. Le decimos que no vamos a retroceder más.  Entonces, repasamos mentalmente todo lo aprendido y vemos qué estamos haciendo... ¡Pues ya está! ahora podemos volver a avanzar en nuestro camino, y lo que es mejor, con más fuerza y convicción que antes, pues hemos comprobado lo fuerte que es el ego y no nos vamos a dejar dominar.

En mi camino, he retrocedido muchas veces, y aunque fastidia un poco, lo importante es darme cuenta y seguir avanzando.
Apoyarse en los demás es lo que necesitamos en estos casos. Porque yo me doy cuenta, y solo yo puedo decir No al ego y seguir avanzando, pero si además de mi voluntad, tengo personas en las que apoyarme, mi continuidad va a ser más fácil y enriquecedora.  Comprobaré que las cosas malas no solo me ocurren a mi, y que 100 manos soportan mejor un peso que una sola mano.

Así que fuerza, constancia y compartir con los demás nuestros momentos de retrocesión es la clave para seguir avanzando.

miércoles, 1 de febrero de 2012

SOSTENERSE

Ante una situación que nos incomoda, entristece, o nos enfurece..., tendemos a hacer dos cosas: o bien nos derrumbamos, sacamos nuestro enfado, y/o estamos atacados de los nervios..., o bien reprimimos nuestras emociones diciéndonos a nosotros mismos que "esto no puede conmigo", "tengo que ser fuerte", y/o "no me afecta".

Ninguna de las dos opciones es la más adecuada.
Pues en la primera, nos estamos dejando "dominar" por nuestra "visión" de la situación que nos molesta. Seguramente generada por hechos que ocurrieron en el pasado, o por la expectativa creada hacia el futuro.
El miedo, la culpa, el enfado,.., la tristeza.., Son emociones que nacen por un pensamiento que nos acerca a lo que nos ocurrió o a lo que nos puede ocurrir.

Si me dejo llevar por todas esas emociones, mi ego estará dominando mi realidad. Caeré en mis RDR (Reacciones Desproporcionadas Repetitivas), y quedaré enganchada en ese bucle de ansiedad que me aleja de la realidad.

En la segunda, nos estamos "negando" nuestras emociones. Las tapamos, nos engañamos, las ocultamos en nuestro interior, generando más rabia, más tristeza, ..., y que algún día, se hará manifiesta en ti y en tu cuerpo, en forma de depresión, enfermedad, locura...  Será como el volcán que estalla de la forma más inesperada.

Lo importante en estos casos, es qué hago yo con mis emociones. Primero, DARME CUENTA de cómo estoy, qué estoy sintiendo, y tomar conciencia de la REALIDAD. Hoy no estoy allí y entonces, y tampoco estoy allá en el futuro. Y una vez que soy consciente de cómo estoy, observo la realidad, y elijo vivirla de la mejor manera para mi y los demás.


Solo reconociendo cómo estoy y qué estoy sintiendo, puedo afrontar la situación desde mi madurez, acogiendo mi tristeza, rabia, o enfado, acunándome, aceptándome, y entonces actuar de la mejor forma posible: con valor, con serenidad, con optimismo, con determinación, ...Resiliencia para seguir avanzando en tu camino.

De esta forma me SOSTENGO ante la situación, no me derrumbo porque soy consciente de lo que me ocurre, y tomo las riendas de mi vida sin dejarme dominar por mi ego.


 Solo entonces puedo ver "soluciones" para el problema, sonreir ante las dificultades, tomar valor y fuerza de mi interior, y caminar...

Aprender a sostenerse, lleva su tiempo, y no es tarea fácil, pero todo es comenzar... Y practicar..

lunes, 23 de enero de 2012

TOMAR UNA ELECCIÓN

A veces nos encontramos en medio de dos caminos, y nos invade la duda, el temor a equivocarnos, arrepentirnos luego de lo un día elegimos... Y por eso, muchas veces, nos quedamos "paralizados", evitando tomar una decisión.
Una vez, hace mucho tiempo, mi amiga y maestra Mª Carmen Nasarre, me contó un cuento acerca de esto:
Caminaba por el bosque una muchacha, y llegó a un cruce de caminos. Se quedó pensando en qué camino tomar.... Y no se decidía... Pasaron las horas, se hizo de noche, y se quedó durmiendo en medio del cruce. Al despertar, vio que había perdido un día entero, y se impacientó, se puso nerviosa... pero no conseguía elegir qué camino tomar....  
 Así la muchacha, siguió con sus dudas de qué camino tomar.... Y terminó el día exactamente igual que el anterior. Sin elegir un camino. Y pasaron los días, ... semanas, ... meses... y años... Y no conseguía decidirse. Tenía miedo de equivocarse y no quería arriesgarse a dejar algo bueno sin descubrir....
Una mañana, se miro sus manos, y vio que tenían arrugas, y su reflejo en el agua le mostró a una viejita.  Había pasado su vida parada en el mismo lugar, sin avanzar, por miedo a equivocarse... 
Y vio llegar de uno de los caminos a un grupo de gente, y les preguntó de dónde venían, y cómo era el lugar del que habían partido. La gente le respondió que allá donde estaban había un pueblo muy bonito, con grandes montañas, y un precioso lago. Que la gente del lugar era muy amable y bondadosa. Y la viejita les preguntó si habían sido felices allá, y que si era así porqué motivo volvían.  La gente les dijo que habían sido muy felices, y que simplemente volvían para explorar nuevos mundos. 
Casi estaba a punto de tomar esa dirección, cuando vio llegar del otro camino a un señor. Y le preguntó lo mismo que a la gente del anterior camino. El señor le contó que el lugar de donde venía era un lugar precioso, con una magnífica playa, con personas muy alegres y trabajadoras. Y que él había sido muy feliz allá. Que regresaba para descubrir otros pueblos y gentes. 
La viejita entonces, se dio cuenta... 
Allá donde vayamos, seremos felices, pues la felicidad no depende del lugar, si no de mi capacidad para ver belleza y amor. Para disfrutar de lo que la vida me ofrece.... Y en cualquier caso, siempre puedo volver, cambiar de camino, descubrir otros destinos....
Más si me quedo quieta, por miedo a equivocarme, no vivo, no descubro, no me doy el derecho a ser feliz, a equivocarme, a aprender, a vivir.

Yo que soy una experta en quedarme quieta, evitando tomar decisiones, me doy cuenta del tiempo perdido, del vacío que queda por no elegir. De la muerte interior por mi miedo al error.

Así que hoy, me doy el derecho a equivocarme, y a sufrir, pero no morir. Tomando decisiones sola, responsabilizándome de mis victorias y mis errores.
Ya no espero que venga una estrella en el cielo y me muestre y elija el camino de mi vida. Pues la estrella la llevo dentro, es cuestión de confiar en mis adentros, mi instinto es muy listo, me habla mediante "sensaciones" en mi cuerpo....

Cuando elegimos sin mirar el camino no elegido, nos liberamos. Salimos del enganche de la duda, del parálisis vibracional. Y nuestra energía vuelve a fluir, igual que nuestra vida.

Un simple ejercicio que aprendí el otro día, consiste en lo siguiente: Sitúate en frente de 2 personas. Una en cada extremo, quietas, mirándote y sin hablar. Mentalmente elige para cada persona uno de los caminos a elegir en tu vida. Y permanece quieta, sin pensar. Date tu tiempo, y deja que tu cuerpo te hable. Y sin pensar, sigue el instinto de tu cuerpo y avanza lentamente hacia la persona que elija tu cuerpo, tus sensaciones, y emociones.
 Que tu miedo no paralice tu vida.
 

jueves, 12 de enero de 2012

EL PODER DE LA MENTE

Qué asombro es el poder de la mente, que es capaz de provocar y hacer real aquello que uno piensa y anhela.

Cuando uno está plenamente convencido de algo, de que "tiene" que ser así y no de otra forma, al final llega a ser realidad.
Nuestra mente, esconde una energía que todavía no conocemos del todo. Y que es capaz de hacer que el cuerpo se manifieste de una forma concreta u otra. El caso de medicamentos placebo lo constata. Personas que tienen FE en una pastilla y que automáticamente hacen desaparecer su dolencia. Lo mismo ocurre con las religiones, que con tu simple y poderosa FE, te levantas, te curas, alcanzas, ...
También sabemos que existen por ejemplo los embarazos psicológicos, que hacen que el cuerpo reaccione ante una creencia mental, haciendo tener verdaderas nauseas y ausencia de periodo.

Si probamos a cerrar los ojos, y nos imaginamos chupando un limón, automáticamente haremos reaccionar nuestro cuerpo, y nuestra boca salivará.

Si esto es así con nuestro cuerpo, no podemos descartar que no lo sea con lo demás. He visto como personas, y yo misma, en alguna ocasión, al desear algo y estar convencidas de que así sería tarde o temprano, cumplían su deseo.
Más no debemos olvidar que existe una gran trampa mental, creada por nuestro ego, que es el MIEDO. Y que cuando aparece, hace que toda la fuerza energética que uno ponía en conseguir algo, se desvanezca.
El miedo nos paraliza, y emite una energía contraria a la FE.


Así que la clave está en tener FE, y confiar. Lanzar al universo tu deseo, y dejarlo en sus manos.
Si dudas, ya no vale.

Convéncete de que así será, y que si así no fuera, siempre sería por tu bien, que siempre ganarás. Pues el universo que todo lo crea es sabio.


Os recomiendo un libro fantástico, que en alguna ocasión ya he mencionado: EL PODER DE LA INTENCION de Wayne W. Dyer.

Vistas de página en total