martes, 16 de julio de 2013

SALIR DEL CAMINO

Hace unos años, en un curso al que asistía, realizamos un trabajo que consistía en escribir un cuento tal y como cada uno lo recordaba.  Yo escribí el cuento de Caperucita Roja.  Y cuando lo terminé de escribir y lo compartí con los demás, me di cuenta de que mi cuento escrito no era como el original.

Hoy comprendo el por qué de mi relato.

En mi cuento, Caperucita tenía ordenes de su madre de "no salirse del camino" hacia casa de la abuelita, ya que si no, podría "perderse".
Y Caperucita desobedece, se entretiene jugando, sale del camino, y se pierde.... Y se pasa buena parte del cuento perdida, triste, sola, llena de miedo y angustia....

Y cuando al final encuentra la casa de su abuelita, y aparece el lobo... ¿qué sucede? pues que no viene ningún cazador. Y que es la abuelita la que "mata" al lobo con un disparo en su frente.

¿A qué no se parece en nada al cuento original?

Pues bien, hoy se porqué lo escribí así. Y es que hoy me doy cuenta de mis propias exigencias. Las metas que me pongo cada día para alcanzar la "perfección" y mi dificultad de "salirme del camino", de lo que se supone es CORRECTO.  Para no decepcionar a nadie, y sobretodo para no decepcionarme a mi misma.

Cada día, me obligo a pasar por un tremendo estres.  He de realizar un montón de tareas para sentir que estoy haciendo lo correcto.  Lo que al final, si no he podido realizar... me causa tremenda tristeza conmigo misma.

¿Y qué pasa si me salgo del camino?  ¿qué sucedería si mañana llego tarde a una cita? ¿y si me pierdo?  ¿si digo que NO quiero hacer tal cosa o simplemente que no me apetece?  ¿quien me va a reñir? ¿me van a dejar de querer mi familia y mis amigos?  No creo... Pero mi miedo a su rechazo me ha impedido hacerlo.

¿Y por qué es la abuelita la que se carga al lobo?  Hoy soy capaz de ver la figura de la abuelita.  ¿Quien es la abuelita? Pues soy yo misma desde mi sabiduría y experiencia.
Solo yo puedo deshacerme de mis miedos.

¿Y por qué no aparece la figura masculina del cazador? pues porque ese sentimiento de "soledad" arraigado, y que no es real, me hacía obligarme a no confiar en nadie más. En ser solo yo y nadie más que yo, la que debía protegerme.  Así que ocupé el lugar del cazador, cuando no me correspondía.

El mensaje es muy claro: puedo caminar sola, puedo perderme, y puedo salir airosa de mis problemas yo solita. Y además, debo ocupar mi lugar y dejar al otro que ocupe el suyo, pues aunque PUEDO hacerlo sola (cosa que me todavía me cuesta creer por mi propia inseguridad) no estoy sola. Y el otro, mi cazador, se merece su sitio en mi cuento, en mi vida. Sus acciones son tan validas como las mías, y he de respetarlo, darle su espacio y dejarlo actuar.

Hoy me doy cuenta de que mis propias exigencias, involucran también a mi cazador en mi vida diaria. Y que le he exigido demasiado siempre. Sin darle su espacio.
Por esto, quiero darle las gracias por estar a mi lado y pedirle perdón por ocupar su lugar.

A partir de hoy voy a intentar salirme del camino alguna vez, a ver qué sucede...... Y sobretodo, intentaré ocupar mi lugar sin ocupar el de nadie más, confiando en mi misma, en mi sabiduría interior, en mi experiencia, pues soy CAPAZ de hacer todo y me lo tengo que creer.  (esto último forma parte de mi trabajo sobre mi autoestima)

Y os contaré qué tal me va a partir de hoy. .... ....


GRACIAS BELEN. Por ayudarme a encajar las piezas de mi puzzle. 

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