viernes, 11 de noviembre de 2016

EL DESAFIO DE CALLAR LA MENTE Y SENTIR EN PROFUNDIDAD

A veces, cuando logro callar la mente, aunque solo sea por pequeños momentos, ...alcanzo a sentir en profundidad todo lo que alberga en mi interior y en el exterior.

Es por eso que la Danza Integral me va genial. Porque allí aparcas la mente y te dejas llevar sin más...

Y es que es solo entonces, cuando logro callar mi mente,  cuando puedo percibir lo que realmente está aconteciendo. Siendo una mera observadora de la vida. Sin juicios. Sin expectativas.

Y es que la mente está siempre juzgando todo y midiendo cada paso con el rasante del miedo. "¿Está bien sentir esto? ¿es normal que ocurra esto? ¿Y si me equivoco? ¿Qué significa...? ¿Por qué ? ¿a donde me llevará ?  ?? ¡no se qué hacer!  ¿qué habrá querido decir con..??  ...  etc...etc... "

Si tan solo me centro en mi SENTIR... sin juzgarlo, puedo disfrutarlo. ¡Y que me lleve donde quiera que me lleve!
Lo que ocurre es que muchas veces es tan intenso... que asusta. Y llega hasta a doler.

Es bellísimo sentir tan profundo, y a la vez es también un gran desafío. Porque implica sostener el cuerpo físico y mental para no dejarte arrastrar fuera de la realidad.

Y este es mi gran desafío..... lograr callar la mente para poder sentir todas mis percepciones, físicas y emocionales, sean las que sean, sin miedo al lugar al que me llevará sentirlas al cien por cien.

¿Y qué si cuando percibo un intenso amor me regocijo entreteniendome en recrear esa maravillosa sensación?  Es como repetir lo sentido hasta agotar la última pizca de esa emoción, una y otra vez, ... exprimiendo mis emociones y hasta mi cuerpo físico, desgastándolo hasta el último aliento emocional

Así es como lo vivo, recreándolo a trozos, en pedacitos, porque si lo hiciera todo de golpe en el momento, .... estaría viviendo al cien por cien cada segundo, y mi mente, todavía me limita por miedo a morir exhausta de emociones, pletórica de amor, llena de felicidad....

Cuando comencé a estudiar Diseño Humano y vi que mi "Cruz de encarnación" (mi propósito de vida) era la cruz del Desafío, comencé a encajar muchas piezas, y aún hoy  mismo sigo comprendiendo y encajando piezas, de lo que es realmente mi Desafío.

Imagino que éste desafío, que para mi es como el "centro" de mi vida, le ocurrirá también a otras personas aunque quizás de un modo e intensidad diferentes.  Porque lograr acallar la mente para salir de la dualidad y por tanto de las dudas y el miedo, es bastante complicado
Así que es por este motivo por el que me decido a compartirlo con vosotros.

¿Cuantas veces habéis sentido algo y os habéis juzgado? ¿cuantas veces habéis sentido miedo de elegir?  ¿cuantas veces habéis cerrado los ojos ante algo demasiado intenso? ¿Y quién no ha tenido la sensación de haber "perdido" el tiempo mientras pensaba sin llegar a hacer nada?

¿Y qué nos ocurre cuando vemos a otra persona? ¿acaso no nos dejamos condicionar por lo que piensa la mente de ella en lugar de dejarnos sentir lo que nos transmite de verdad?

Todo el tiempo estamos midiendo la realidad por la lente de nuestra mente. Y esto significa que cada uno vive su propia realidad. La que su lente le hace ver, la que comprende, la que interpreta con su mente juiciosa y dual (bueno/malo, si/no, blanco/negro, ...)

Os propongo convertiros en observadores  de la realidad. Sin interpretarla. Tan solo experimentándola y sintiendo lo que os transmite. Con vuestras sensaciones físicas y vuestro corazón. Con vuestras tripas y entrañas.

Es un gran desafío y yo misma estoy en ello.... cada día... cada segundo... Y cuando me voy a la mente, en seguida procuro darme cuenta y volver a mi sentir
Utilizo mi mente para todo lo necesario de forma cognitiva y funcional. Y si se pone "charlatana" haciendo interpretaciones y juicios... entonces, la callo.

¿Qué como la callo?  Pues es bastante sencillo: centro mi atención en mi cuerpo físico, mis latidos, mi respiración, ... Y en mi entorno, el calor del sol, el viento, los sonidos, los olores, ...

Callar la mente de esta manera es fácil. Lo complicado es mantenerla callada. Pero bueno, ya es un gran avance lograr darse cuenta y poder ir silenciandola a ratos.

Lo que considero más difícil es permitir al corazón llenarse completamente de todas las emociones y sensaciones que vayan llegando. Porque en cuanto comienza a llenarse, reaparece la mente con su miedo a morir por ello

Os animo a compartir vuestras inquietudes y experiencias en este territorio desafiante de silenciar la mente y permitir sentir al cien por cien cada momento vivido.

Yo estoy en este camino de aprendizaje, en el que para mi,  sin duda alguna es bastante excitante en cuanto al reto de superar mi propio desafío... Sentir absorbiendo cual esponja vacía todo lo que nace en mi y en mi entorno, silenciando mi mente.







miércoles, 19 de octubre de 2016

SIGUE NADANDO ....

Esta frase tan popular de las películas de dibujos animados "Buscando a Nemo" y "Buscando a Dory" es mi lema hoy en dia: "Sigue nadando"

Y es que me he dado cuenta de que cuando paro es cuando me entra el agobio, las dudas, el miedo, la incertidumbre, ... preguntas y preguntas con multitud de respuestas válidas .... y nada concreto...

Resulta paradójico, que según mi carta de diseño humano mi estrategia consista en ESPERAR y no hacer nada.... Ya que es justo cuando me entra la paranoia....   O quizás me entre porque he vivido toda mi vida haciendo y me resulta muy raro ahora el simple hecho de no hacer....

Para mi,  la frase "Sigue nadando" significa estar "haciendo" todo el tiempo algo concreto, en el sentido de estar metido en algo, en un proyecto, un curso, un hobbie, ...   Pero ese "hacer" no significa tener que estar realizando una tarea continuamente de manera física.

Con lo que si estoy embarcada en algo que me atrae, que me gusta, que me ha invitado la vida a desarrollar, ...  estoy de alguna manera "entretenida", y esto no me da lugar a esos pensamientos de búsqueda constante que siempre tiene me mente.  Es decir, si estoy mentalmente ocupada, no me pierdo en mis quebraderos inútiles, tanto de cosas triviales como de ahondar en sentidos vitales y el más allá...

Es por eso, que aunque haga caso de la recomendación del diseño humano de seguir mi estrategia (que he de decir que desde que la sigo me va muchísimo mejor...) necesito estar siempre inmersa en algo que llene mi mente lógica y mi espíritu creativo.   Porque si me paro, pienso. Y si pienso demasiado... me pierdo!

Yo creo que independientemente de cual sea el diseño y la estrategia de cada uno, el lema de "Sigue nadando" va a funcionar de maravilla.  Es como decir: para adelante!!  sigue!!  no pares!!!  no lo pienses!!  no dudes!!!  no tengas miedo!!!   sigue!  sigue caminando!   Sigue nadando...

Al fin y al cabo, la vida nos va llevando.... y solo tenemos que FLUIR.... y dejarnos llevar por su corriente .....   sin tomarnos tan en serio, sin resistencias, sin pretensiones de cambiar lo que la vida sabia nos ofrece....

Y en cualquier cruce de caminos, ante una elección, no lo pienses demasiado!   simplemente elige un camino!  y sigue nadando!   porque seguro que ambos son correctos para ti

Siente, y flota,... que la vida te sostiene..... Fluye, disfruta, experimenta,... y sigue nadando....




lunes, 3 de octubre de 2016

DANZA INTEGRAL CREATIVA

Cada día estoy más feliz de haberme adentrado en el mundo de la Danza Integral, Creativa, Consciente y Vital.

Y es que, a pesar de todos los miedos que tenía  a lo desconocido, a hacer el "ridículo",  al "qué pensarán..", al rechazo, ....  Me atreví a seguir mi propio impulso y aventurarme a hacerlo.
Y ... ha sido una de las mejores cosas que he hecho en mi vida!

Literalmente, la Danza Integral me ha transformado.
No es que yo sea una nueva persona, si no que gracias a la Danza me he desprendido de multitud de capas que cargaba en mi día a día.
Y todo ese cambio, no solo se manifiesta en mis danzas, si no que se traslada a todos los ámbitos de mi vida.

Uno de los mayores beneficios que me ha aportado ha sido mejorar mi nivel de autoestima, mi confianza, y la convivencia con mis miedos de una forma positiva.
Esto se debe a que a través de la danza integral, he aprendido a escucharme y respetarme, y de esta forma he podido darme permiso de soltar lo innecesario, lo superfluo, las etiquetas y los "trajes" adquiridos como modo de supervivencia en esta sociedad.

Y al desprenderme de todas esas capas que ocultaban mi verdadero Ser, escondido en Mi Oculto Rincón, en lo más recóndito de mis entrañas, ...  he recuperado mi espontaneidad, mi alegría de vivir, y mi niña interior ha vuelto a danzar la vida llena de ilusión y amor por compartir.

Este contacto profundo conmigo misma, que al principio asusta, es tremendamente liberador.
Me ha permitido acunarme, amarme, y atenderme.  Fluir conmigo misma, a través de mis propias emociones, llevadas al movimiento físico, para darle alas y hacerlas emerger sin  dar más tregua a su escondite y rechazo.

En definitiva, la Danza Integral me ha permitido volver a mi autenticidad siendo consciente de ello, y de una forma sutil y bella, mediante el juego, el movimiento, y la escucha.  

Si tenéis la oportunidad de experimentarla no dudéis en hacerlo, ya que seguro que os aporta beneficios. No es una terapia, pero sí una actividad terapéutica.  La puede hacer cualquier persona de cualquier edad y con cualquier limitación, ya que se se parte de la capacidad de cada uno.



lunes, 15 de agosto de 2016

SOLTAR EL PASADO

Hace cosa de un mes visité una preciosa Ermita situada en un pequeño pueblo del Pirineo aragonés llamado “Orante”. 
Me habían contado maravillas de este lugar emblemático y de su guía, un señor mayor dedicado en cuerpo y alma al cuidado de la ermita de su pueblo, que te recibe y acoge en cuanto te acercas a la ermita.

Nada más llegar, mientras subíamos la pequeña montaña, vimos asomarse varias veces a este encantador señor, que se econtraba mostrando la ermita a otros visitantes.
Y al acercarnos más, salió apresurado a recibirnos con su tierna sonrisa.  Y amablemente nos guió por la montaña y la ermita explicándonos su localización precisa coincidente con un punto que en sus orígenes quizá pudiera tratarse de un observatorio astrológico solar (para lo que seguramente nos tendríamos que remontar a alrededor de I milenio a.C.)
También nos mostró la pared occidental de la ermita, donde se halla una aspillera que conducía los rayos solares hacia su interior en los solsticios y equinoccios.

La verdad es que más allá de éstas y otras muchas más cosas que este encantador señor nos contó acerca de la Ermita, y que podeís consultar en cualquier página info de internet (Ermita de San Benito en Orante -Huesca-) yo os voy a contar mi propia experiencia acerca de lo que allí sentí y lo que ello me reportó después.

Nada más subir y acercarme a la Ermita pude sentir una tremenda paz en todo mi cuerpo. Las vistas eran preciosas y estaban impregnadas de esa bella paz que envuelve todo el entorno.
Lo mejor fue entrar dentro de la Ermita (hay que entrar de uno en uno) y quedarme allí sola, sentada en una vieja silla acomodada especialmente para el visitante. Durante mi estancia allí dentro, mi cuerpo se relajó brutalmente, como si tuviera un peso a tierra que me inmovilizaba de forma sensible tenuemente.
Y mientras mi cuerpo reposaba.... mi mente paraba... Y aunque mis ojos observaban cada detalle de la Ermita, mis pensamientos se habian evaporado, aligerando también toda esa presión mental que siento habitualmente.

Al cabo de un buen rato, me dije a mi misma: “Tendría que salir ya porque hay fuera otros visitantes esperando... mmm... Pero me cuesta moverme.... Estoy tán a gusto aquí....”
Y me permití quedarme allí otro ratito más. ...
Hasta que vi aparacer al amable señor que vino a buscarme.  Madre mia!  Llevaba media hora dentro!  y se me había pasado el tiempo volando!!!

Cuando estaba fuera, este señor me miró a los ojos con su tierna sonrisa y me preguntó cómo me sentía. Entonces.... me percaté que tenía una ligera molestia en el estomágo, como “mala gana”.  Y él me indicó que eso signficaba que seguía “enganchada” a mi pasado.
Y no se qué me sucedió exactamente, pero comencé a llorar emocionada. Porque en lo más profundo de mi ser sabía que era verdad.
Y me dijo que lo soltara. Que lo dejara ir.... Que el pasado era simplemente pasado.

Para poder soltarlo, me propuso una técnica: que un día que estuviera tranquila, mirase al cielo y buscara una nube. Y que colocara en esa nube a mi Pasado. Y la observara hasta que desapareciera.

Y no había podido hacer esto hasta el otro día. Un momento de soledad frente al mar, inmersa en mi tranquilidad, recordé el consejo de este buen hombre y me puse a realizar mi “tarea”.  Busqué un nube y coloqué en ella mi pasado.  Y al principio creí que la nube no desharía, pero luego comencé a verla moverse y cambiar de figuras.
En verdad, las figuras que yo veía en ella eran muy simbólicas para mi. Todas significaban algo importante de mi pasado. Y esto ya me caló bastante.
Pero en especial me sentí tocada cuando comence a ver desaparecer la nube. Pues me di cuenta que no quería que se fuese. Incluso apreté mis puños como en un intento de amarrar esa nube, ... y en definitva de sujetar mi pasado...

Y la nube desapareció!   Y solo entoncés sentí liberarme de verdad.
Y fue consciente de lo que me costó hacerlo, y de cómo aquél angel de la ermita, ese encantador señor de pelo blanco, había visto en mis ojos todo mi dolor enganchado a ese pasado.

Para mi ha sido toda una experciencia positiva, que he creido merecedora de ser contada.
Me parece una maravillosa técnica la simbología de la nube para deshacer los nudos de cualquier enganche que puedas tener.  Así que te animo que realizar esto si lo necesitas y luego si te apetece lo compartas también aquí.

Feliz agosto!  Y ... a soltar amarras!!!    ;)

lunes, 20 de junio de 2016

LA ESPERA

Esperar....
Tan solo poner mi atención en esta palabra ya provoca en mi una sensación de desasosiego.  Es como si al esperar, mi estado actual estuviese incompleto... Con que me hace suponer que necesito algo que ahora no tengo y que debiera llegarme, o no....

En mi experiencia de vida, la mayoria de las veces que he esperado algo, nunca ha llegado...
Y es que esperar algo es bastante fustrante. Sobre todo cuando ese algo lo imaginas al minimo detalle. Porque es seguro que no será igual, y por tanto, la fustración está servida... Siempre va a fallar algo si lo comparo con lo imaginado, con lo esperado desde mi mente creativa y fantasiosa.
Y me da igual lo que sea ese “algo” esperado, una persona, una cosa, un acontecimeinto, .....  Si lo espero de una determinada forma concreta imaginada, me voy a llevar una decepción seguro.
¿Y si no me lo he imaginado? Tan solo espero a ese “algo”....  Pues resulta que es bastante complicado no imaginar absolutamente nada de ese “algo” deseado, con lo que volvemos a la decepción.... Porque si deseo algo es por algo, y no me vale cualquier cosa...

¿Y qué sucede mientras ESPERO?  Pues que me pierdo de mi presente, de mi aquí y ahora, porque estoy pendiente todo el rato de la llegada de mi anhelo. Y se me apodera la sensación de impotencia por mi prisa a tenerlo cuanto antes.

Entonces, ¿es adecuado para mi esperar?  Por mi experiencia he de decir que no.
Y eso no significa que no tenga deseos de que lleguen cosas que ahora no tengo, tan solo me invita a fluir lo máximo posible, sin fijarme todo el tiempo en lo que está y quiero que llegue.

En conclusión: por mis experiencias vividas, esperar me perjudica porque me aleja del presente y me hace sentir desasosiego e impotencia.
Sin embargo, si deseo algo sin esperar que llegue, es decir, sin mirar todo el tiempo su hueco vacío, y contemplando solo lo que sí tengo, fluyendo día a día sin más, entonces si lo esperado llega será una fiesta y si no llega no tendré una decepción.

lunes, 13 de junio de 2016

TRANSFORMACION


¿Qué me sucede con la transformación en general?
Todo lo que está en transformación, no es lo que era ni es lo que será.... Con que ...¿qué es?  Esa incertidumbre me descoloca un poco, pues con mi tendencia (cada vez menor) a etiquetarlo todo, el no poder poner nombre a algo me hace sentir desconfianza.
Sin embargo, si pongo más atención a esto.... en realidad estamos todo el tiempo transformándonos....  Tan solo mirar a mi hijo me lo demuestra dia a día....



¿Y si me autobservo en mi propia transformación? Es como cuando imagino la cantidad de cosas que están sucediendo en mi cuerpo, en mis entrañas, mis vísceras, mis células, .... que continuamente están cambiando, se están moviendo,.. están danzando....
Y contactar profundamente con estas tripas internas en continuo movimiento ....me hacen sentir (cada vez menos) como un ahogo en tierra movediza.  Como si ese contacto me repeliera por la fuerza que conlleva el simple tacto de semejante pureza. Y es que con su tacto, bajo a tierra, siento que estoy viva, y su pureza me ahoga.  ¿Esta soy YO ? ???
Si, yo latiendo, respirando, deglutando, moviendo, digiriendo, deshaciendo, creando, eliminando, naciendo, .... Si, yo VIVA en continua transformación.  Bajo de mi mente etérea y aterrizo en el lodo envolviente del contacto puro con la vida.
Y qué soy exactamente si no soy lo que era ayer ni lo que seré máñana???  Pues pura transformación en continuidad
Madre mia.... abajo todas las etiquetas que me coloqué!

lunes, 8 de febrero de 2016

MI CANTO ARMONICO

Hace cosa de unos 4 meses más o menos descubrí por primera vez el sonido de instrumentos nativos, más concretamente el que impactó fue el sonido de la flauta nativa.

Fue en una Jam de Danza Integral Creativa donde tocaban y cantaban en directo varios músicos.
Yo danzaba todo el tiempo maravillada de vivenciar esa fantástica Jam con aquellos músicos de lujo, cuando de repente escuché la música de la flauta nativa y de no se qué me ocurrió, pero sin tener ninguna razón lógica, me puse a llorar de emoción. No he podido poner palabras a aquello, pero sin ninguna duda me llegó al corazón y algo se removió por dentro.

A partir de ese momento puse mi atención en descubrir más estos sonidos, esta magia vibratoria, esta melodía transformadora.... Y comencé a asistir a conciertos de cuencos de cuarzo, canto armónico y otros varios instrumentos.

Dejarme llevar por lo que sentía en estos conciertos me transportaba a otros mundos, como soñados, donde podía volar mi alma y danzar junto esas notas musicales....   Había una parte que era como estar enamorada de algo sin saber muy bien de qué...
Después incluso tuve muchos momentos de negación a sentir lo que sentía por miedo a lo que aquello suponía mi mente que podría afectar a mi vida.  (La mente que siempre lo intenta etiquetar todo y darle un "sentido")

En el primer concierto tuve una sensación física muy potente: como si tuviese un hilo del que me tiraban hacia el cielo que nacía desde la coronilla de mi cabeza

Descubrí también por casualidad un concierto de mantras que también me enamoró, aunque de una forma más sutil

Y tras varios conciertos, los cuales vivía siempre con mis ojos cerrados, descubrí lo que eran los cantos armónicos, y me quedé totalmente maravillada.....   Un sonido de voz acompañado de un segundo sonido, ambos solo emitidos con una sola voz!  Es decir, de la voz de una persona se escuchaban 2 sonidos!!   Y uno de ellos era como una flauta suave y melódica.
Me enamoré de esta posibilidad y decidí aprender a emitir mi propio canto armónico.

Ayer hice el primer curso, y ..... no se cómo explicar todo lo que me ocurrió.
Al principio estaba nerviosa, con miedo a hacer un poco el ridículo. Luego comenzamos todos a practicar y hasta ahí todo bien.  Me parecía bastante complicado hacerlo pero seguía practicando todo el tiempo.

Al cabo de un rato, comencé a sentir efectos en mi cuerpo, sudoración, frío, ganas de orinar, y hasta molestias ováricas (de hecho luego me di cuenta de que había estado sangrando un poco)
También sentía interiormente como una sensación de tristeza, apocamiento, ... como algo raro que me hacía estar "hacia dentro".  Supe que necesitaba salir de allí para poder dar lugar a lo que me estaba ocurriendo.
Y al subir a mi coche, comencé a llorar sin parar de una forma como nunca antes había hecho, como si fuese una niña pequeña. Fue tremendo sentir aquello, porque a la vez que era traumatico era también muy liberador. Era como si hubiese destapado una caja comprimida, como si al abrir la puerta saliera todo de golpe sin ningún tipo de control ni contención.
No se exactamente con qué contacté pero esta claro que fue con algo muy profundo, incluso tuve la sensación de ser algo que incluía también a mis ancestros.

Hoy todavía sigo removida, y me siento muy cansada. Es posible que incluso pueda salir algo más de esta puerta que ya está abierta.....

Conforme siga practicando mi armónico seguiré experimentando y os contaré en que deriva todo o si no deriva en nada

Sin ninguna duda os recomiendo que lo probéis porque para mi está siendo muy potente.
Y si necesitáis que os recomiende a alguien que os pueda ayudar a aprender la técnica podéis preguntarme sin ninguna duda.


domingo, 31 de enero de 2016

ETIQUETAS

Constantemente, y muy a mi pesar, necesito etiquetar las cosas, las situaciones, los sentimientos, ... todo.  Es como si al no ponerle una etiqueta sintiese falta de seguridad, incertidumbre,... miedo.
Y es que tras todo el trabajo personal realizado y todas mis experiencias vividas, sigo aferrándome a ciertos patrones, llamemosle "vicios", que me aportan una falsa seguridad.

Estas etiquetas siento que son sobretodo necesarias para mi en cuanto a las relaciones personales.  Es como si una parte de mi evitase estar totalmente convencida de que lo que siento es perfecto tal cual y que mañana puede cambiar por completo. Esto me lleva a no fluir con mis sentimientos estando en cada momento juzgándolos y etiquetándolos. Con que si hoy siento "X" y mañana "C"  ¿cómo puedo etiquetar lo que siento?  ¿tengo que modificar cada minuto la etiqueta de mis sentimientos en una relación?  ....   Esto me hace desesperar, y entrar en un mar de dudas: ¿qué es más autentico, "X" o "C"?   Y al no encontrar una elección satisfactoria, me enfado conmigo misma.

La realidad es que he estado siempre intentado evitar lo que siento, porque esto me suponía estar siempre cambiando la etiqueta. Es decir, que siempre he pretendido sentir de una manera fija, preconcebida como lo "normal" y lógico que se suponía que debía de sentir.
Y ahora me doy cuenta de que...... es una autentica locura!!!  
Hoy soy capaz de comprender que las emociones y sentimientos CAMBIAN constantmente y que no hay que interpretarlos todo el tiempo. Que precisamente lo que NO sería "normal" es que fueran siempre igual.

Etiquetar mis emociones me hace sentir en constante confusión cuando éstas cambian. Con lo que no puedo tener seguridad en lo que voy a sentir mañana, ni en si voy a mantener una relación personal.
Ser capaz de aceptar esto es una gran liberación. No puedo saber lo que voy a sentir mañana, si te voy a seguir amando, si voy a querer seguir compartiendo la vida contigo. Solo se lo que siento ahora. Hoy te elijo a ti, mañana no lo sé.

Escribir estas palabras me ha hecho darme cuenta de que el raíz de este mecanismo es mi autosabotaje a ser yo misma. A dejarme sentir libremente, sin miedo a lo que sucederá si siento esto o lo otro, y a las opiniones de los demás. Es decir, que no me permito SER, ni VIVIR, por un miedo profundo al mañana, a la incertidumbre de qué sucederá. Es como si necesitara saber cómo va a ser toda mi vida, y tuviera que afianzar con seguridad las personas que van a estar en ella mañana.  Es un miedo a vivir! como que si no amarro el futuro......  fuese a morir por ello

Es como si en mi cabeza hubiera tejido un mapa de lo que es "correcto" para sobrevivir y encajar, y en base a ello no me permita fluir con mis verdaderas emociones.  Y en cuanto afloran, me juzgo por ello, se tambalea mi falsa seguridad, se caen las etiquetas, ....

¿Qué sucedería si siempre sintiera lo mismo con cada una de las personas que conozco?  Al pensarlo, siento cierta tranquilidad al principio y luego... como una desconfianza, como si en el fondo supiera que eso no es real ni verdadero. Por tanto... ¿para qué necesito afianzar con una etiqueta lo que siento con alguien?   No lo se! Pero lo hago constantmente. Es ese miedo profundo a entregarme a la vida. (Y también que el mundo está lleno de etiquetas.....  )

Aceptar que me sucede esto y no tratar de evitarlo es un gran paso. Y es donde debo estar: necesito etiquetar lo que siento aunque se que no me lleva a ningún lado, y que lo hago por miedo a fluir con la vida, a ser yo misma y vivir.

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