Cuando estamos aprendiendo a vernos, y nos caemos y nos levantamos un millón de veces, nos derrumbamos, tomamos conciencia, aceptamos lo que somos, ... y seguimos avanzando,... Nos puede ocurrir, que casi sin darnos cuenta, hemos dado un paso atrás.
Y nos preguntamos: ¿Cómo estoy otra vez aquí? si yo, ya me había visto.., había comprendido.., había crecido un poquito.., me había quitado un gran peso de encima..., era como una nueva persona, con más conocimiento, más visión, ... ¿Cómo vuelvo a repetir los mismos mecanismos una y otra vez? ¿Cómo vuelvo a estar atrás otra vez??
Pues es muy sencillo: mi EGO se empeña en "olvidar" la lección aprendida. Se obceca en seguir "actuando" como lo había hecho hasta el momento en que le dijiste NO. Es un cabezudo, y no va a aceptar un NO por respuesta. Te camela sutilmente, y poco a poco, vuelves a caer en su dominio.
Si me pasa esto: lo primero no asustarse, ni tirar la toalla. El camino del aprendizaje no es fácil, y requiere constancia y perseverancia. Y el EGO nos empujará a la pereza y al olvido, para continuar con sus mecanismos. Una vez que nos hemos DADO CUENTA de que estamos otra vez atrás, ya hemos dicho "stop" al ego. Le decimos que no vamos a retroceder más. Entonces, repasamos mentalmente todo lo aprendido y vemos qué estamos haciendo... ¡Pues ya está! ahora podemos volver a avanzar en nuestro camino, y lo que es mejor, con más fuerza y convicción que antes, pues hemos comprobado lo fuerte que es el ego y no nos vamos a dejar dominar.
En mi camino, he retrocedido muchas veces, y aunque fastidia un poco, lo importante es darme cuenta y seguir avanzando.

Así que fuerza, constancia y compartir con los demás nuestros momentos de retrocesión es la clave para seguir avanzando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario