lunes, 25 de marzo de 2013

DANZATERAPIA IV. Primavera

Primavera significa "primera vez que ves", y este año, puedo decir que por primera vez he visto algo que nunca había visto....

Hace tiempo me di cuenta de un mecanismo adquirido inconscientemente: mi tendencia a apartarme de los grupos.
Sin saber muy bien por qué, tendía a hacer esto. Y lo hacía muy sutilmente, casi sin darme cuenta de ello.

En la danza, me ocurría lo mismo. Puesto que todo lo que haces en tu día a día, se manifiesta en cualquier actividad.
Digamos que cualquier grupo de trabajo, es como un "micromundo" en el que manifestamos lo que nos pasa y cómo vivimos fuera, en nuestra realidad diaria.

Danzaba siempre alrededor de los demás. Dando vueltas por la sala, sin meterme "en medio".

Después de una charla con mi tutora de danza, me propuse cambiar este mecanismo adquirido. Simplemente probé a ver qué sucedía. Aparqué mis miedos y me dispuse a ABRIRME a los demás. A integrarme del todo.

Y ..... el resultado fue espectacular!!!

Para empezar diré que me resultó mucho más fácil que de lo que creía. Pues simplemente me dejé llevar, poniendo una clara intención de no alejarme, y de buscar al otro.

Y ¿sabéis lo que encontré?  ....  ¡al otro!  Por primera vez pude ver al otro en su SER. Y pude disfrutar de su mirada, desde su corazón, desde su alma.
No veía su mente, su juicio, su apariencia, ...   Veía su ser.

Evidentemente, si todos somos espejos del otro, si yo me abro, y me muestro desde mi corazón, aparcando mis miedos, y mi mente, puedo ver al otro de la misma manera.

Fue maravilloso encontrar en cada una de mis compañeras, una belleza inmensa. Alegría, ternura, sinceridad,  espontaneidad, dolor, creatividad, fortaleza, compasión, dulzura, ....

Y a esta maravilla de poder ver al otro en su SER, he de añadir mi satisfacción personal de haberlo conseguido.  De vivir con los demás desde mi SER, sin miedo al rechazo, sin miedo a sus juicios. De poder participar sin límites. De COMPARTIR sin ponerme por debajo ni por encima. De sentirme IGUAL al otro. De respetar mi ser y respetar al otro.  En definitiva de OCUPAR MI LUGAR.

Esta primavera ha comenzado para mi con muchas enseñanzas, y como suele ocurrir, siempre vienen seguidas una de otra, como una cadena que gira a toda velocidad....
Primero fue mi niño, que me lanzaba un claro mensaje de aprendizaje (Tú puedes), seguido de esto me llegó el libro de La Ley del Espejo (¿Qué me muestra mi vida?), la charla con mi tutora (Simplemente prueba a hacerlo), y ... la danza en primavera (Me abro al otro, y lo VEO). Todo con un claro mensaje final: ocupo mi lugar, sin alejarme, sin sentirme inferior ni superior.

Gracias a todas las personas que me ayudaron a ver, que me mostraron el camino, que me enviaron las "señales" para aprender esta lección que tenía pendiente.


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